Mes: febrero 2017
Elecciones en Ecuador, el choque de dos modelos de país en medio de una campaña sucia de la oposición
Quito, 15 feb (Andes) – Dos académicos realizaron un análisis de la importancia de las elecciones que se llevarán a cabo este domingo en Ecuador, en la práctica el choque de dos modelos de país, en una campaña enlodada por una virulenta campaña sucia ante la carencia de propuestas de la oposición y el esfuerzo de la candidatura oficialista por diferenciarse y exponer los logros alcanzados y la necesidad de la continuidad del proyecto de Revolución Ciudadana.
Analía Minteguiaga, directora del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), y Francisco Sierra Caballero, investigador del Instituto Universitario de Estudios sobre América Latina, analizaron en el programa “Ecuador no para”, transmitido por TeleCiudadana en coproducción con ANDES aspectos del desarrollo de la campaña electoral enlodada por “denuncias” de la oposición que en muchos casos no han sido acompañadas del debido sustento.
Sierra dijo que el tema de la corrupción se convierte en el eje central de campaña justamente por la ausencia de propuestas de parte de la oposición.
“En retorica el ataque ad hominem se utiliza cuando no se tiene ya ningún argumento. Cuando no tienes una justificativa racional, una propuesta, una iniciativa política, la fórmula más sencilla es descalificar al adversario”, sostuvo el académico quien añadió que estos ataques pueden tener efectividad desde el punto de vista electoral.
Dijo que normalmente el discurso de la corrupción es un discurso conservador que genera desconfianza, que amenaza en algunos casos. “El discurso cínico de la corrupción genera una animadversión ante lo público, lo político y por lo tanto socava las bases de la propia democracia”, manifestó.
Recordó que desde que inició el proceso de la Revolución Ciudadana –como se conoce en el país al proyecto que lidera el presidente Rafael Correa- se ha tenido que enfrentar a la desinformación y mencionó que la estrategia pasa por descalificar a quien tiene una propuesta, un proyecto de país.
Minteguiaga expuso que no significa que la corrupción no sea relevante y tenga que estar en la agenda, pero hay que tener cuidado cuando asume formas como las que se están viendo que rompen el estado de derecho, quiebran la división de poderes, y se pretende usar para proscribir candidaturas.
A su criterio se trata de imponer un estado de excepción bajo el argumento de la lucha contra corrupción.
En ese caso, sostuvo, algún actor, algún poder (en este caso judicial o mediático) se constituye en el garante de ese régimen. Con eso se justifica hacer “casi lo que quiere”, imponer prisiones preventivas, no seguir el debido proceso, y la espectacularización de la justicia.
Este estado de excepción al que se refiere Minteguiaga es en muchos casos un pretexto de las élites para llegar al poder de manera antidemocrática ante la falta de opciones de hacerlo por la vía democrática.
Citó como ejemplo el caso de Brasil, donde se pretende bloquear la posibilidad de que el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva se presente como candidato en 2018, y la persecusion en Argentina contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Sierra dijo que en este sentido se crea un framing (encuadre), un marco distorsionado e interesado en la ciudadanía sobre la corrupción. “Hay que tener cuidado con ciertos discursos como la corrupción porque normalmente va precedido del facismo, del golpismo y de medidas autoritarias”, advirtió.
Campaña sucia
La directora del IAEN dijo que hay que prestar atención cómo se desarrollan las campañas electorales y en qué medida se permite que los ciudadanos puedan tener información fiable, verdadera, y reducir al máximo la manipulación política electoral.
“Creo que esta campaña electoral en Ecuador ha tenido quizás los peores vicios en términos de información falsa, de denuncias, de utilización de todo tipo de calumnias para desacreditar al oponente. Hemos visto lo que en ciencia política se habla de una guerra amigo-enemigo, y no de adversarios. Es decir, acá lo que se intenta es destruir, anular, aniquilar al opositor”, dijo Minteguiaga.
Lamentó que se esté llegando a un un punto donde los regímenes democráticos están perdiendo la capacidad de tener campañas donde la gente pueda elegir entre opciones y programas de gobierno diferentes.
“Estamos llegando a un punto donde vale todo, donde es una guerra sin cuartel (…) La corrupción se convirtió en una justificación del estado de excepción donde todos pueden hacer lo que quieran”, recalcó.
“Tenemos que tener muchísimo cuidado, prestar mucha atención y aprender del pasado, cuando las élites que han ejercido históricamente el poder sienten que no pueden bajo el régimen democrático, quiebran de alguna manera el régimen democrático. No lo pueden hacer ahorita bajo sistemas militares, bajo un golpe de Estado militar, y buscan otras formas”, agregó.
Sierra apostilló que en política es mucho más fácil destruir que construir y dijo que todavía las elites y la derecha siguen siendo antidemocráticas en América Latina, no respetan que un gobierno de las mayorías esté en el poder porque lo tilda de populista o autoritario y solo es legítimo si pertenece a ese grupo social.
Importancia de la elección en Ecuador
Minteguiaga dijo que la elección de este domingo en Ecuador es relevante no solo para el país sino oara América Latina es relevante porque es una experiencia de gobierno progresista, de izquierda, que está planteando la posibilidad de una continuidad en el marco de lo que ha sucedido en otros países de la región donde ese tipo de procesos se ha truncado por diversas causas.
Los panelistas junto a Marco Antonio Bravo, conductor del programa Ecuador No Para. / Foto: Micaela Ayala-Andes
Argentina y Brasil son un ejemplo contundente de lo que puede llegar a pasar si llegan al poder coaliciones de derecha o centro derecha, sostuvo. El caso de Mauricio Macri, en Argentina, es paradigmático porque llegó al poder con un discurso que retoma los postulados de los gobiernos progresistas pero una vez en funciones cambió automáticamente su agenda.
“El caso de Argentina es llamativo porque en el último año y medio prácticamente ha desarmado toda la agenda de política social y laboral que se venía gestando los últimos once años con efectos e impactos en la constitución de los estados de bienestar que ha sido terrible: aumento de desempleo, de la pobreza, en el campo de la educación y la salud pública”, expuso.
Por eso señaló que lo que suceda en Ecuador hay que verlo desde esa perspectiva, las opciones son dos modelos de país.
Sierra consideró que es una elección “encrucijada” que pone en juego el fin del ciclo progresista y el retorno a las recetas neoliberales.
De este punto de inflexión va a depender el futuro de la Unasur, del regionalismo y la integración latinoamericana y el reforzamiento de la alianza entre países.
Destacó que los indicadores de eficiencia, justicia e igualdad del gobierno de Correa “son incontestables” y citó otros elementos como el manejo económico, el incremento del PIB, condiciones de desarrollo estructural de la economía que para el ciclo de los próximos 20 o 30 años va a ser un proceso histórico.
No obstante, no descartó que pese a esos logros puede haber votos en contrario debido a las campañas de marketing que hacen un “borrado de la historia” en los que esos elementos que son objetivos, evidentes, pueden echarse al traste por el deseo de un cambio.
En ese sentido, citó el caso de Macri que proclamó el cambio en su discurso y en la práctica hizo “exactamente lo contrario”.
“Este es un elemento de calidad democrática preocupante; cuando los procesos electorales no tienen garantías para que los ciudadanos una vez que voten pueda tener dispositivos de participación y control democrático. Evidentemente uno puede prometer un millón de empleos en la campaña y luego destruir justamente un millón de empleos. Lo hemos vivido en países como en España y en Suramérica se han vivido casos muy ilustrativos de lo que significa esa dimensión subjetiva”, planteó.
Este tipo de campañas, donde se enfrentan propuestas vacías de contenidos, sirven para disputar el sentido qué entendemos como país, dijo Sierra.
“Porque por mucho que tengamos elementos objetivos de política pública en crecimiento, igualdad, progreso, desarrollo, de fortalecimiento de país y Estado, la gente puede votar por simplemente una proclama, un slogan o por deseo, desgaste, abatimiento sobre un proyecto”, reflexionó.
El analista consideró, sin embargo, que no se puede hablar de un fin de ciclo porque la mayoría de países que han tenido gobiernos progresistas siguen teniendo confianza, un capital acumulado en términos políticos que en algunos casos se van a recuperar.
/ar
Tomado de Agencia ANDES: https://www.andes.info.ec/es/noticias/elecciones-ecuador-choque-dos-modelos-pais-medio-campana-sucia-oposicion.html
Derecho a la comunicación. Procesos regulatorios y democracia en América Latina y Ecuador
Este libro analiza los procesos regulatorios emprendidos en América Latina para garantizar el ejercicio del Derecho a la Comunicación durante las dos primeras décadas del siglo XXI. Dicho periodo se caracteriza por importantes cambios en la configuración de los regímenes políticos y estructuras socioeconómicas de algunos países del subcontinente, que favorecieron reformas de calado en los marcos normativos e institucionales en torno a los medios masivos de comunicación, los servicios de telecomunicaciones, el acceso a la información, entre otras demandas que venían planteándose desde la década de los años setenta, ante una estructura real de la información contraria a la soberanía y a la voluntad liberadora de los pueblos latinoamericanos.
El volumen repasa críticamente los alcances, los límites y las contradicciones de las legislaciones y políticas públicas aprobadas en Ecuador, México, Ururguay y Venezuela para corregir asimetrías tanto en la generación como en la distribución de contenidos, la inclusión de grupos históricamente relegados de las plataformas de expresión, entre otros temas. Se revisa la coyuntura política de Argentina, donde se observan nuevas disputas que tiene origen en la regresión del proceso de democratización de la comunicación; la complejidad de la configuración de los medios comunitarios en Colombia y, finalmente, las paradojjas y desafíos de las políticas de comunicación en Cuba, Brasil y Chile. De esta forma, las reflexiones contenidas en el texto ayudan a comprender los procesos regulatorios en la región, enmarcados en un contexto de amplias deliberaciones y disputas políticas.
Pensadores y artistas de la región se reúnen en Quito
En la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE), en Quito, se realiza el foro. Foto: John Guevara / EL TELÉGRAFO
Redacción Actualidad
Con el auditorio Benjamín Carrión lleno ayer empezó en la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) el Encuentro de artistas e intelectuales por el futuro de Ecuador y América Latina, en el cual se abordaron las actuales amenazas de los proyectos políticos progresistas de la región y se planteó apoyar la candidatura de Lenín Moreno.
Raúl Pérez Torres, presidente de la CCE, inauguró la reunión y señaló que “considera necesario debatir los temas que merecen de un pensamiento crítico y riguroso, como es la restauración conservadora, los procesos electorales en América Latina, la consolidación de las fuerzas progresistas en Ecuador frente a las amenazas internas y externas, y la cultura como la columna vertebral de un cambio revolucionario”.
La primera mesa del encuentro arrancó con la participación de Atilio Borón (Argentina), Claudio Sule (Chile), Katiuska Blanco (Cuba), Luis Britto García (Venezuela), Isabel Ramos (Ecuador), y la moderación de Francisco Sierra.
Isabel Ramos dijo que frente al mejoramiento “evidente de las condiciones de vida en la mayoría de la gente, asistimos a la instrumentación de una contraofensiva que no tiene precedentes por su agresividad y su sistematicidad”. (I)
Esta noticia ha sido publicada originalmente por Diario EL TELÉGRAFO: http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/politica/2/pensadores-y-artistas-de-la-region-se-reunen-en-quito
Información y finanzas
Publicado por Mundo Obrero
Febrero 2017
Más allá de la reedición de la historia como farsa, los acontecimientos en curso apuntan la necesidad de abordar cuestiones sustantivas sobre el decir (información) y el hacer (acción política) en tiempos de libre comercio. Primero porque socava las bases de toda posible convivencia democrática, y segundo porque el conflicto, la guerra económica y social, anula toda posibilidad de mediación, instaurando la violencia como salida a la crisis. Como advierte David Harvey, el capitalismo del siglo XXI parece estar tejiendo una red de restricciones en las que los rentistas, los magnates de los medios de comunicación y,sobre todo, los grandes financieros exprimen despiadadamente el flujo vital productivo, la riqueza social general, en función de sus propios intereses recurriendo a fórmulas virtuales y físicas de extensión del terror. En este escenario, al tiempo que se precariza la autonomía del sector de la comunicación, los Estados-nación ven cercados sus dispositivos de regulación por una cobertura espectacular de la crisis que naturaliza el Estado Nacional de Excepción Permanente.
En esta lógica devastadora y liquidacionista de la destrucción creativa, el papel de los medios como intermediarios adquiere una función nuclear que ha de ser pensada desde una perspectiva histórica crítica. De la era Reagan a las proclamas parafascistas de la Fox, pasando por la doctrina del shock de los Chicago Boys en Chile, es posible rastrear una historia oculta, un hilo rojo y lógica de dominio, eludida y apenas representada por la academia y la opinión pública, con la que comprender el papel estratégico de la mediación espectacular en la actual cobertura de la crisis financiera internacional, un proceso que tiene su génesis en la progresiva mercantilización de la industria periodística y la paulatina dependencia del capital financiero internacional, por las que hoy se anula toda posibilidad de pluralismo ideológico y diversidad editorial en el tratamiento de las alternativas de salida del círculo vicioso implementado por los amos del mundo y de la información.
En esta operación, el discurso informativo es un discurso terrorista. De manera que la construcción noticiosa del pánico moral de las multitudes valida la hipótesis deKlein sobre la doctrina delshock como pérdida de sensibilidad y conciencia de la situación real vivida. Ello es posible porque existe un estricto control de las fuentes de referencia y los paisajes mediáticos. Apenas tres grandes medios (Reuters, Wall Street Journal y Financial Times) controlan el 80% del flujo de la información especializada a nivel mundial. Así, cuando observamos la cobertura de la crisis económica, hay que preguntarse quién está controlando los mercados, qué sentido tiene el proceso de especulación y cuál es la conexión e intereses compartidos de los grandes medios que marcan la agenda económica internacional con los beneficiarios del proceso de especulación.
Los tiempos en el que la informatización y el gobierno telemático del flujo acelerado de capitales se ha impuesto en el desarrollo de las finanzas nos sitúan ante la necesidad de abordar, más pronto que tarde, reflexivamente la gestión del riesgo y las inversiones especulativas, el problema de la democracia especialmente en el momento, por ejemplo, que se visibiliza con violencia el proceso de desmontaje y apropiación de las reglas del juego por un selecto grupo de conspiradores contra el Estado y los bienes comunes. Por ello, en CIESPAL hemos publicado el volumen “Capitalismo Financiero y Comunicación” (www.ciespal.org) empeñados en repensar los núcleos de fantasía correlativos a la dinámica financiera y el papel de la información como vector de desposesión y violencia simbólico contra las clases subalternas.
La hipótesis de partida, en un libro inédito por ausencia de estudios en la materia, es irrefutable: la gobernanza de la información económica y el respeto a los derechos sociales exigen, a nuestro modesto entender, otra Ecología Mediática, basada en el control de fuentes y flujos de información, de regulación de los tiempos y actividades bursátiles, de regulación del periodismo económico ante la ineficacia y criminal abuso de la praxis de las élites periodísticas y sus interesados benefactores. Pero dada la complejidad del sistema global de comunicación esta regulación sólo es posible a nivel de organismos internacionales como la UNESCO y el sistema de Naciones Unidas, que en las últimas décadas ha dejado de manifiesto la nula voluntad de intervención ante peligrosas situaciones de concentración y falta de pluralismo. Deberá ser, como en España, la sociedad civil organizada, las multitudes y movimientos sociales, quienes rescaten, contra el muro de Wall Street, el sistema mediático del modelo imperial de terror que nos amenaza, si queremos, de verdad, hacer efectivo un Periodismo Real Ya en estos tiempos de propaganda, mentira y desinformación.
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«La libertad de expresión es limitada por el poder financiero»
Fotografía: Lange Posso
Mayra Cajilema. CIESPAL. Especial para El Telégrafo
Francisco Sierra, coordinador de la publicación ‘Capitalismo Financiero y Comunicación’, explica la relación entre las finanzas y la comunicación.
¿Qué opina de la cobertura periodística sobre los paraísos fiscales?
Hay tres elementos que se deben discutir: los periodistas económicos son los más privilegiados en el tema de salario y de renta, pero en un sistema hiperconcentrado en el que los medios dependen de la banca, su cobertura es interesada; existen casos de periodistas que han dado información intoxicada para favorecer movimientos especulativos en la bolsa. Cuando hubo medidas como en Europa de regular ese tipo de información, no se concretó ninguna decisión.
Podríamos decir que los periodistas que abordan información económica, son un tanto inconscientes de esta situación. Cuando se han presentado procesos de regulación, han tenido una posición en contra, no asumen una labor que debería ser propia del periodismo: la divulgación y de hacer comprensiva la crisis a los lectores.
¿Cuál es la influencia del capital financiero sobre la libertad de expresión?
La libertad de expresión cada vez está más limitada por el capital financiero. Siempre se habla de la censura pensando en el gobierno, pero la principal censura en los medios de comunicación viene directamente de la empresa, del poder corporativo y financiero. El principal poder mediático actualmente en el mundo no está en el Estado, sino en el mercado, en las grandes corporaciones, en las compañías de telecomunicaciones y de empresas hidroeléctricas en el mundo.
¿Cuáles son las alternativas para detener las aberraciones del capital financiero?
Definitivamente, una salida es aquella que se está proponiendo Ecuador. La clave está en regular los paraísos fiscales. Se pueden regular si hay consenso y voluntad política en las Naciones Unidas, es decir, a nivel supranacional. Otra alternativa es crear una cultura de riesgo y de la contingencia, de esta lógica de capital de la especulación que es característica de nuestra forma de organizar y vivir en los tiempos de la modernidad capitalista. Necesitamos un sistema que dé más certidumbre, una ecología de la comunicación y de regulación financiera de productos bancarios que evite la especulación de los mercados de futuro.
¿Cómo proteger el conocimiento de la influencia del capital financiero?
En relación directa con el Capitalismo Cognitivo, creo que es preciso cambiar los sistemas de propiedad que están asociados a la innovación científica y tecnológica, en nuestro caso las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) porque generan ventaja competitiva, que frena el avance tecnológico en todos los ámbitos, algunos sensibles como la salud y la educación. La Unesco defiende los derechos comunes en información y conocimiento. La innovación lo que exige son cuestiones al sistema de la Organización Mundial de Comercio de patentes y de privatización, que dicho sea de paso benefician sobre todo a los países del norte y perjudica a los países del sur. (I)
Tomado de El Telégrafo: http://bit.ly/2lf2Kfb