La Propaganda

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La propaganda_UNED_FranciscoSIERRA-1Autor: Francisco SIERRA CABALLERO
Departamento de Periodismo
UNIVERSIDAD de SEVILLA

Si la política, como dice Aristóteles, es el arte de lo posible, la propaganda, en el contexto cultural del nuevo milenio que se vislumbra, es hoy más que nunca una forma de orientación de las posibilidades democráticamente deseables.

Desde finales del siglo XIX y principios del XX, la planificación científica y aplicada de la organización de campañas de orientación y manipulación colectiva experimenta en la comunicación de masas un creciente desarrollo. La propaganda jugará así un papel esencial en la movilización ideológica de las democracias occidentales, convertida la comunicación en el espacio de confrontación política en tiempos de paz y de guerra. La propaganda será, de hecho, fundamental en los acontecimientos de la primera y la segunda guerra mundial. Los periódicos y nuevos canales de información se convirtieron de este modo en instrumentos de manipulación al servicio de la propaganda interna y exterior. En esta etapa de entreguerras, se establecen precisamente las bases de la denominada propaganda mecanicista, organizada según Domenach en torno a nueve principios elementales :

  1. 1. La ley de simplicidad, que recomienda la organización de los mensajes propagandísticos con enunciados primarios y símbolos o imágenes fácilmente decodificables por el público.
  2. 2. La ley de la espoleta, cuyo objetivo es irrumpir informativamente en la parte más débil e inesperada de los sujetos receptores.
  3. 3. La ley de la simpatía, que establece la necesidad de un acercamiento con el público no por la vía racional, sino más bien por la emotiva y la perceptivo-sensorial.
  4. 4. La ley de síntesis, en la que frente al análisis el propagandista busca explotar la capacidad sintético receptiva de los públicos sugiriendo, mostrando y aduciendo por medio de procedimientos intuitivos el sentido deseado y las lecturas
  5. 5. La ley de la sorpresa, o conciencia de que la más eficaz mentira es una verdad a medias.
  6. 6. La ley de repetición, por la que las afirmaciones, las medias verdades y las ideas promovidas terminan de algún modo por ser aceptadas, compartidas y naturalizadas por la audiencia.
  7. 7. La ley de saturación y desgaste, por la que la repetición busca organizar la imposición de ideas en la cobertura pública del auditorio elegido.
  8. 8. La ley de dosificación , por la que se administra, relaciona y jerarquiza las ideas y contenidos del mensaje propagandístico, así como los canales y los públicos preseleccionados.
  9. 9. La ley de unidad de orquestación, por la que el propagandista busca la coherencia de la campaña, su ritmo, secuenciación y plazos conforme al plan diseñado previamente.

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