Sumar estudiará que la Secretaría de Estado de Comunicación no actúe como un gabinete de prensa

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Sumar va a debatir internamente si propone reformular la función de la Secretaría de Estado de Comunicación para que deje de actuar como un «gabinete de prensa», según explican a Confidencial Digital fuentes responsables de elaborar las propuestas de la formación en esta materia. El portavoz en la Comisión de Calidad Democrática, Francisco Sierra, critica que en España se ha normalizado que el funcionamiento en la SEC corresponda más a un equipo de comunicación —encargado de cuidar y dirigir el argumentario del Gobierno de turno— que a una secretaría de Estado encargada de estructurar y proponer una estrategia comunicativa en los medios públicos como Radio Televisión Española o la Agencia EFE.

El también diputado en el Congreso propondrá esta medida en el seno del grupo parlamentario para su posterior debate. En caso de que la formación apoye esta reformulación de la SEC, se abriría la puerta a proponerlo dentro del plan de medidas sobre los medios de comunicación que anunció el Gobierno el pasado martes y que va a impulsar en los próximos meses.

Cambiar comunicación política por políticas de comunicación

Sierra, catedrático en Teoría de la Comunicación y uno de los responsables en esta materia dentro de Sumar, considera que esta Secretaría, dependiente de presidencia del Gobierno, tiene que hacerse cargo de desarrollar políticas públicas de comunicación; ya se trate de nombramientos como los directivos de la Agencia EFE o de elaborar un plan estratégico para los medios públicos.

La función de la Secretaría de Comunicación traza la línea comunicativa del Gobierno y trata con los medios para exponerles los argumentos del Ejecutivo. Una función a la que no debería limitarse dicho órgano, según afirma. «Tradicionalmente, ha ocupado tareas propias de un gabinete de prensa, no de una Secretaría que debe elaborar una propuesta comunicativa de los medios públicos», afirma el portavoz en la Comisión de Calidad Democrática.

El parlamentario asegura que sería necesario ejecutar una reforma «integral» de la legislación actual y, probablemente, desvincular la SEC de presidencia, separando claramente la comunicación política —función que desempeña actualmente— de las políticas públicas de comunicación. Unos cambios que formarían parte de un plan estatal para convertir la comunicación es una cuestión «de Estado», incluyendo ámbitos culturales como la industria de los videojuegos o todo el sector audiovisual.

Aunque en Sumar admiten que falta concienciar al resto de fuerzas parlamentarias, abordar el debate en el Congreso de los Diputados y que el legislativo discuta sobre cómo convertir este campo en un aspecto troncal de las políticas públicas, alejado de servir al gobernante.

Elaborar un plan de comunicación independiente del Gobierno

La propuesta se estudiará Sumar busca convertir a la SEC en un órgano que se encargue de crear iniciativas del Gobierno que busquen mejorar los medios públicos, fije los objetivos de los mismos y proponga un plan para que continúen siendo competitivos. Una idea distinta a que la Secretaría obedezca a defender el argumentario de Moncloa, como ha venido sucediendo tanto con ejecutivos socialistas como populares.

Diferencias entre la SEC y el resto de secretarías

Este planteamiento critica también que exista una diferencia clara entre la SEC y el resto de secretarías. Todas tienen el deber de trabajar para legislar y solucionar problemas del Ministerio al que pertenecen, pero destacan que la Secretaría de Estado de Comunicación está dejando de lado toda la parte propositiva que le corresponde para ceñirse más a tratar con los periodistas, responder preguntas en nombre del Gobierno y cumplir una función comunicativa mucho más cercana al departamento de prensa de Ferraz o Génova.

La SEC, según el Real Decreto 890/2023, de 27 de noviembre, tiene diez funciones:

  1. Coordinar la política informativa del Gobierno y de comunicación del Estado.
  2. Elaborar y difundir los comunicados del Ejecutivo, incluido el presidente.
  3. Informar de los temas abordados en Consejo de Ministros.
  4. Dirigir los servicios informativos del Estado en España y en el extranjero.
  5. Tratar con los medios y analizar la «coyuntura nacional e internacional».
  6. Organizar la cobertura informativa de todos los medios públicos (RTVE, EFE…)
  7. La asistencia a las actividades y comparecencias públicas del Presidente del Gobierno.
  8. Trabajar con la Comisión de Publicidad responsable de desarrollar el Plan anual de publicidad, entre otros.
  9. Gestionar la comunicación en momentos de crisis nacional.
  10. «El análisis de la legislación vigente en materia informativa y la propuesta de medidas para su mejora».

Este último punto es la piedra de bóveda para el equipo de Sumar encargado de trabajar los temas sobre medios de comunicación. Lo sitúan como la función más importante de la Secretaría y, precisamente, la que más está dejando de lado la SEC, según critican desde la formación.

Compadecencia

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A día de hoy no sabemos sin en el Congreso de los Diputados priman las comparecencias o las compadecencias. Tiendo a pensar que esto último, y no por decencia en común, ya quisiéramos, sino por acompañar obligatoriamente el principio de rendición de cuentas, a veces sin cuentos, ni contar nada, pero padeciendo en primera persona del singular, al cargo que le toque en suerte.

Uno, que es militante del principio esperanza, tiende a pensar que el viejo topo de la historia hará su trabajo. Mientras, a corto plazo, toca disputar la guerra de posiciones, en la trinchera que nos ha tocado en suerte ejercer como diputados: toda una aventura, les aseguro.

Para el caso, estos días tuvimos la Comisión Mixta de Control de la Radio Televisión Española (RTVE) con la presidenta interina de la Corporación, la señora Concepción Cascajosa, a quien tenemos por desgracia al frente de la teledetodos fiel a su partido, el PSOE, pero que comparte con el PP –y no digamos VOX– el mal hispano de la patrimonialización, la cultura de considerar lo público propio y el Estado, un espacio de subsunción y expropiación de lo común.

No se disguste el lector con esta afirmación categórica pues, siendo como somos de la tribu Anguita, sabemos que existe una diferencia significativa entre estos partidos. El PP es más del orden del NODO, de la televisión franquista, fieles a la tradición de su fundador, Manuel Fraga, a la sazón ministro de Información y Turismo.

Estos días, justamente, el Comité Intercentros de la Televisión de Galicia (TVG) denunciaba un nuevo caso de “represión contra los trabajadores díscolos que le plantan cara a la dirección o se ponen a las prácticas de manipulación informativa”.

El afectado es el redactor David Fernández Vázquez. Pese a ser declarado indefinido por un juzgado de lo social, en noviembre, al considerar su despido improcedente, la TVG optó por indemnizarlo en vez de readmitirlo, “algo que nunca había sucedido en esta categoría laboral”.

De Telemadrid o Valencia ni hablemos. Y en Telemoreno, el Consejo Profesional ha denunciado la censura y manipulación de la directora de Informativos, alumna aventajada de Urdaci, por esconder, por ejemplo, en los informativos la noticia del informe desfavorable de Intervención sobre la gestión del Gobierno del PP en la Junta de Andalucía con motivo de contrataciones no fiscalizadas, y arbitrarias, además de la devolución de los fondos destinados a guarderías. Sobre la ley de amnistía o Venezuela pueden imaginar que Canal Sur dio todo lujo de detalles.

Por descontado, VOX querría esta deriva goebbelsiana de Juan de Dios y Carmen Torres, con más toros, Bertín Osborne y, dos huevos duros, los del cantante José Manuel Soto que siempre repite Por ella, y no es España, sino, como la historia nos enseña de la ultraderecha patria, más bien canta todo lo que sea por la pasta. Ya saben, piden alzar el brazo para robarnos mejor la cartera.

Nada que ver con las sutilezas neoliberales del PSOE. Cien años de honradez y un paraíso fiscal en las Caimán. Para ello, Felipe hizo monárquico el partido, siempre en defensa del rey emirato, que dijo al comandante Chávez que se callara y eso logró durante su reinado con el silencio protector de los medios nacionales, los mismos que hoy defienden la democracia en Venezuela.

Como Isidoro, deben referirse a la Democracia de los Carlitos: la de Carlos Andrés Pérez, Carlos Salinas de Gortari o Carlos Menem que, para el caso, es lo mismo que Milei, o quizás esté pensando en el modelo Reagan, condenado por un tribunal penal internacional por la guerra sucia en Nicaragua contra el sandinismo, mientras empleados de la CIA, como Edmundo González, planificaban el asesinato selectivo de toda oposición en El Salvador.

¿Y qué tiene que ver esto con la teledetodos? Se preguntará el lector. Pues, políticamente, todo. Porque en el PSOE, lo de la regeneración democrática es puro postureo instagramer. Un reclamo para ocultar al personal los negocios silentes del IBEX 35 y sus terminales mediáticas.

Traducido en gestión de la televisión, el resultado es equivalente al del PP: un “viva la prensa libre” para garantizar que los de siempre cojan el dinero y corran. Y eso hizo el Borbón. Felipe, que es más listo, sigue en el negocio. Y va de estadista cuando es estadístico de las cuentas propias y de los negocios ajenos.

Y así nos va, con los Contreras de turno y la RTVE teledirigida desde Moncloa. Con opacidad, por supuesto, y una militante subalterna cumpliendo las instrucciones cabalmente, con incumplimiento sistemático de los requerimientos de los auditores del Estado y de la IGAE, por no hablar del propio Consejo de Administración y otros organismos como el Tribunal Supremo, que vienen demandando transparencia en lo referido a la publicación del sueldo de los directivos y presentadores como Broncano.

Para la señora Cascajosa, la ausencia de proyecto, la falta de liderazgo, la externalización creciente en beneficio de las productoras de siempre, la degradación de contenidos según el patrón MasterChef y la falta de iniciativa y de identidad del servicio público audiovisual son problemas menores en comparación con el éxito de La Revuelta.

Así que, como esa es la dinámica, confiamos en que de La Resistencia pasemos a la revolución, pues de seguir el sendero histórico marcado por el bipartido de la dictadura hasta nuestros días, el resultado va a ser la reducción del pluralismo, ya de por sí más que preocupante en España, y la jibarización o extinción del servicio público audiovisual. O, en otros términos, la vuelta al NODO y la tele del ordeno y mando. No nos lo merecemos, francamente.

Sumar defiende luchar contra la desinformación en el Día Mundial de la Libertad de Prensa

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Francisco Sierra, diputado de Sumar, ha organizado junto al Grupo HERMES la jornada «Los retos de la libertad de prensa. Hacia el derecho democrático a la comunicación» para debatir sobre la situación actual del periodismo y realizar propuestas relativas a la protección de un bien público como la comunicación.

Desde 1993, cada 3 de mayo se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa. La fecha fue escogida por la Asamblea General de las Naciones Unidas para rememorar la Declaración de Windhoek. En este manifiesto de 1991 elaborado en un seminario de la UNESCO, representantes de diversos medios de comunicación africanos lograron establecer los principios fundamentales de la libertad de prensa. Además, en esta fecha, se homenajea a todos los periodistas que han perdido la vida en el ejercicio de su profesión.

Francisco Sierra, diputado y portavoz de Sumar en la Comisión de Calidad Democrática, ha gestionado este acto junto a Daniela Monje (coordinadora del Grupo Hermes y profesora en la Universidad Nacional de Córdoba -Argentina-) para conmemorar este Día Mundial de la Libertad de Prensa. En esta jornada celebrada en la Sala Sagasta del Congreso de los Diputados, Francisco Sierra ha lamentado que «ha habido serios retrocesos en el sector del periodismo por el ascenso de la extrema derecha«. Además, la conferencia ha contado con la intervención de varios periodistas y académicos especializados en comunicación.

Retos internacionales de la libertad de prensa

Daniel Cabrera, profesor de la Universidad de Zaragoza, mostró la realidad vivida actualmente por el periodismo de Sudamérica. «La polarización es un tema central de América Latina. El populismo parecía un movimiento de izquierda, pero Trump, Bolsonaro y Milei demostraron que también puede ser un movimiento de derecha. Se está produciendo un afán de controlar la opinión pública desde las emociones que fomentan esos populismos», afirmó Cabrera.

Asimismo, el catedrático Luis Albornoz mencionó el estudio anual Freedom in the World de la ONG estadounidense Freedom House, en el que se constata que la libertad de prensa mundial ha disminuido por 18º año consecutivo. En los últimos meses, el deterioro fue tan amplio que esta disminución de la libertad de prensa afectó a una quinta parte de la población mundial. Los derechos políticos y civiles descendieron en 52 países de los 73 analizados por el estudio. Destaca el caso de Ecuador, que pasó de ser un país libre a parcialmente libre por la violencia y asesinatos de candidatos vividos en sus últimas elecciones. Albornoz también recuerda que, en la última clasificación por la libertad de prensa de Reporteros Sin Fronteras, se considera que las condiciones para ejercer correctamente el periodismo sólo se dan en una cuarta parte de los países del mundo.

«Esta pérdida de derechos se ha dado por ataques al pluralismo, cada vez más intensos. Estas tendencias generan una inestabilidad para la democracia justo en un año con gran trascendencia electoral en el que más de la mitad de la población acudirá a las urnas«, sostiene Luis Albornoz.

El problema de la concentración mediática

Además, también se trató la temática de los oligopolios existentes en el sector de la comunicación. Daniel Cabrera afirma que «la libertad de expresión no es solo una cuestión de los periodistas. También es un negocio de los empresarios tecnológicos y un lugar de inversiones muy poderosas para orientar sentimientos con la publicidad».

Albornoz también reflexionó sobre esta concentración mediática que se está expandiendo por todo el mundo. «No se trata de que haya una gran cantidad de medios porque muchos medios pueden ofrecer los mismos contenidos, sino de establecer ricos sistemas mediáticos con diversidad de contenidos y descentralizados geográficamente. Por desgracia, las estructuras monopolísticas y oligopolísticas de los medios de comunicación siguen siendo comunes en todo el mundo».

La libertad de prensa entendida desde tres posturas

Otro de los participantes en este acto organizado por Sumar fue Joan Pedro Carañana, Doctor Europeo en Comunicación, Cambio Social y Desarrollo por la Universidad Complutense. Según Carañana, existen tres posiciones para entender la libertad de prensa.

«Existe una posición neoliberal que confunde la libertad de prensa con la libertad de difamar, difundir bulos… También censura las perspectivas con las que no coincide y controla con oligopolios el sistema mediático. El principal referente en esta posición es Milton Friedman, que apuesta por controlar el discurso según sus propios intereses».

La segunda perspectiva expuesta por Carañana es la posición liberal ilustrada, que encuentra en Voltaire su mayor exponente. «Voltaire pensaba que la libertad de expresión o de prensa es la libertad del que piensa diferente, pero esa libertad no debe usarse para manipular. Además, otro liberal ilustrado como Adam Smith era partidario de un libre mercado verdadero con muchos propietarios y productores de diferentes características. Esta perspectiva defiende la diversidad de mensajes en la opinión pública».

«En tercer lugar, tenemos la perspectiva crítica. Chomsky analiza las estructuras que limitan la libertad de prensa. Esas estructuras son la propiedad de los medios y la influencia de los anunciantes. Esta perspectiva es crítica con la censura y con la propia autocensura del periodista. También denuncia que, en el periodismo, existe un imperativo de la brevedad. Las redes sociales y la televisión combinan esta brevedad del mensaje con el sensacionalismo».

Según Joan Pedro Carañana, la solución a los problemas actuales del sector mediático se encuentra en combinar estas dos últimas perspectivas para recuperar la dignidad del periodismo y evitar su caída en prestigio.

Propuestas finales de Sumar para la protección del derecho a la información

Francisco Sierra concluyó el acto con una serie de propuestas y reflexiones finales. «La sociedad civil debe considerar que el derecho a la comunicación garantiza la democracia. Esa es nuestra herramienta para demandar derechos. Es necesario reformar el sistema mediático para apoyar a los medios independientes. También hay que elaborar una nueva Ley de Publicidad Institucional que evite la instrumentalización de las subvenciones a medios».

Otra sugerencia que salió a la luz en la Sala Sagasta fue la constitución de un Consejo Estatal de Medios independiente que examine a los medios de comunicación. También fue propuesta la creación de un Foro Ciudadano por el Derecho a la Comunicación para sentar las bases de futuras iniciativas legislativas relativas a la regulación de los medios. La constitución de una comisión legislativa sobre comunicación, una nueva política de transparencia sobre publicidad institucional y propiedades de medios, medidas para evitar los oligopolios mediáticos y la recuperación del concurso público en el Consejo de RTVE fueron otras ideas debatidas en este acto organizado en el Congreso de los Diputados.

El Grupo Plurinacional Sumar organiza en el Congreso una jornada para debatir sobre el derecho democrático a la comunicación y celebrar el Día Mundial de la Libertad de Prensa

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El Grupo Plurinacional Sumar organiza mañana viernes en el Congreso la jornada ‘Los retos de la libertad de prensa. Hacia el derecho democrático a la comunicación’ para celebrar el Día Mundial de la Libertad de Prensa. El encuentro, impulsado por Francisco Sierra, diputado y portavoz de Sumar en la Comisión de Calidad Democrática, reúne a especialistas del mundo de la comunicación, representantes de los gremios periodísticos y a parlamentarios.

Entre los diversos objetivos que persigue esta cita está inaugurar un foro permanente de debate -Grupo Hermes- para definir durante esta XV Legislatura una agenda común de acciones institucionales que contribuyan a mejorar la calidad democrática de nuestro sistema de información, todo ello en un contexto de crisis del periodismo y ante la peligrosa deriva de la desinformación que las redes y algunos diarios digitales promueven en el sistema mediático.

Francisco Sierra destaca que “es hora de acometer la asignatura pendiente de nuestra democracia, cumplir con el artículo 20 de la Constitución para garantizar el derecho de acceso y participación, y poder responder a los retos de la transición digital con mayores garantías jurídicas, con herramientas democráticas, además de una arquitectura normativa e institucional que haga posible el Derecho a la Comunicación”.

Para el diputado de Sumar, “cada vez resulta más evidente la necesidad de un sistema informativo equilibrado, plural y acorde a las demandas que plantea la ciudadanía en la era de la comunicación global”.

Casos recientes como los bulos y las sucesivas campañas de ‘lawfare’ contra el Gobierno de coalición progresista, en general, y destacados dirigentes de la izquierda en nuestro país y su entorno familiar, de forma directa, se identifican en la Unión Europea (UE) como “un peligro para la convivencia democrática, un problema de salud pública que requiere de acciones del Estado frente a las amenazas a la libertad de prensa que grupos de extrema derecha y oligopolios informativos hiperconcentrados plantean en el actual entorno digital”, analiza Sierra.

El pluralismo interno y la diversidad del ecosistema mediático bajo el dominio de operadores foráneos, como las grandes compañías de Silicon Valley, corren el peligro de ser socavados en nuestro país por la creciente concentración de poder económico. Al mismo tiempo, se suceden procesos de desinstitucionalización democrática que las grandes corporaciones digitales despliegan de manera recurrente, tal y como se ha podido ver ya en Estados Unidos durante la Administración Trump o en los golpes de Estado de Brasil y Bolivia, sin olvidar el referéndum del Brexit.

En este contexto, los informes anuales del Instituto Reuters constatan, por ejemplo, “una crisis de credibilidad y confianza en nuestro país respecto a los medios y profesionales de la información”. Francisco Sierra expone que se debe responder a todo ello “con diversas iniciativas concertadas por parte del sector de la comunicación, los poderes públicos y el Parlamento, para establecer un marco de desarrollo del sector que garantice los principios constitucionales con mayor transparencia, pluralismo y participación de la ciudadanía”.

De la misma forma, en la jornada ‘Los retos de la libertad de prensa. Hacia el derecho democrático a la comunicación’ se tendrán muy en cuenta las indicaciones de la UNESCO para dedicar también el Día Mundial de la Libertad de Prensa a la importancia del periodismo y la libertad de expresión en el contexto mundial de crisis medioambiental.

Tal y como señala este organismo internacional, la concienciación sobre los aspectos de las distintas crisis medioambientales y sus efectos es esencial para construir sociedades democráticas. La labor periodística juega un papel fundamental para responder a esta crisis, teniendo muy en cuenta que los/as periodistas se enfrentan a grandes desafíos a la hora de buscar y difundir información sobre temas de actualidad en esta materia.